
“La mujer da sexo para tener amor, la mujer no debe tomar la iniciativa, la mujer debe ser recatada y esperar, la mujer debe ser sumisa y aceptar la infidelidad. En fin, la mujer debe guardar silencio ante sus deseos y sus pasiones”.
¡¡¡PUES NO!!!
Estoy cansada de las etiquetas de comportamiento femenino. Ambos extremos nos han dañado, tanto la sumisión como la violencia. La mujer puede disfrutar de su plena sexualidad sin ser tildada de impropia, puede tomar la iniciativa sin parecer fácil, tiene todo el derecho de dar y recibir amor y respeto. No tiene que responder afirmativamente a cualquier insinuación de otra persona. Las relaciones saludables comienzan por el individuo. Debemos comenzar por nuestra identidad para poder amar bien a otro.