
¿Alguna vez te has preguntado porqué cuando ves una mujer piensas en deseo, sensualidad y belleza, pero cuando ves una madre piensas en amor, dulzura y pureza? Los arquetipos de la mujer y la madre afectan la percepción de nuestro cuerpo y nuestra identidad. Además tienen una influencia catastrófica en nuestras relaciones profesionales, amistosas y de pareja; promoviendo pensamientos como: “al ser madre te olvidas de ser mujer o esposa”; “si eres madre ya no eres libre de hacer lo que quieras, cuando quieras”; “las madres profesionales son Wonder Women” y el peor de todos; “el cuerpo y las marcas de una madre no despiertan deseo sexual”. Estos arquetipos perpetúan mayormente en la mujer, así que para lograr un cambio de perspectiva en la sociedad, antes debemos trabajar con nuestra propia percepción.