
Estamos acostumbrados a ver la sexualidad por sus propiedades divertidas, pero la realidad es que la misma también implica temas que debemos tomar con seriedad.
Pocas veces nos damos cuenta de las señales tóxicas en una relación, pues resulta que no es un tema bien definido. Somos muchxs los que hemos sufrido estas acciones “sutilmente” destructivas, que en ocasiones desencadenan en actos de violencia. Pero, ¿cómo podemos identificar estas señales de abuso en sus inicios y prevenir un daño mayor?
Aquí algunas armas de defensa:
– Agresión: Te hace pensar que tiene muchas opciones
Te hace creer que hay muchxs detrás de él o ella, y sin sentido alguno, comienzas a creer que el tiempo que está junto a ti es un privilegio o un honor. Sientes la presión de complacerle en todo y de aceptarle todo ya que, si él o ella quisiera “podría estar con alguien más”. Esto te aterra y comienzas a creer que eres totalmente reemplazable.
Defensa: Eres únicx y una relación es para sentirse apreciadx y sin presiones de aceptación.
– Agresión: No tiene palabra
Las promesas parecen un mito hoy día, mas eso no es excusa para usarte como le plazca. ¿Te dice que te llamará a las 7:00 p.m., pero no lo hace hasta el siguiente día? ¿Dejarte “plantadx” se ha convertido en un acto de costumbre por razones inauditas?
Defensa: El respeto comienza contigo mismx, así que aléjate de las personas desconsideradas. Nadie tiene derecho de hacerte sentir insegurx.
– Agresión: Pretende estar interesadx
Añorar una relación honesta, duradera y con respeto parece mucho pedir en nuestros días. Por lo que encontrarás quienes desde muy temprano en la relación te hablarán de su interés en estabilidad, matrimonio, hijos y hasta querer complacer tus sueños de viajes por el Mediterráneo. Te dirá lo que piensa quieres oír para manipularte de manera que creas haber encontrado a la persona anhelada, y más adelante tendrás miedo de acabar con la relación por temor a no encontrar alguien igual.
Defensa: Date tiempo de conocer a tu pareja, no hay necesidad de apresurar estas conversaciones. El tiempo te ayudará a identificar sus verdaderos intereses y podrás tomar una decisión consiente sobre continuar o no con la relación.
– Agresión: Intenta manipularte
Los intentos de manipulación, tan lindos como entrañables, deben interpretarse como las banderas rojas que son. ¿Te llama para exigirte explicaciones sobre tus salidas con amigxs? ¿Te exige que te quedes con él/ella cuando tienes otros planes? ¿No le interesa que compartas tus intereses con alguien más, ya que estás “amenazando” la relación al no pasar todo el tiempo con él/ella?
Defensa: Siéntete totalmente cómodx con las decisiones propias de tu vida. Eres libre y tienes derecho a ser feliz con quien quieras y a tu manera.
– Agresión: Controla tu espacio
Al comienzo parece maravilloso tanta cercanía y calor, pero llega el momento que sofoca. Incluso, que se aparezca en tu casa, apartamento o trabajo cuando se ha pedido un poco de espacio explícitamente, no es un acto de cariño.
Defensa: Nadie tiene el derecho de abusar de tus fronteras. Disfruta de tu privacidad y libertad.
– Agresión: Te oculta cosas
¿A pesar del tiempo que han pasado juntos aún eres un extrañx para sus amigos y familiares? ¿Sientes que todos los temas los trata superficialmente?
Lamentablemente, la única interpretación para esto es que esta persona tiene algo que ocultar.
Defensa: Si no puede ofrecerte transparencia, es hora de partir. Mereces amor, sinceridad y respeto siempre.
– Agresión: Te hiere con comentarios fuera de lugar
En ocasiones un comentario desagradable e hiriente puede ser camuflajeado como gracioso o sarcástico. Pero estas expresiones “ligeras” pueden ser los primeros surcos de grandes heridas emocionales.
Defensa: Los insultos “inocentes” pueden resultar cosas serias. Una comunicación clara y con respeto es clave.
– Agresión: No aprecia tu amor propio
Te hace pensar que amarte a ti mismx es un acto egoísta, haciéndote creer que tus deseos y necesidades no son correctos. Así que comienzas dejar tus prioridades en segundo lugar para reemplazarlas por las de él/ella.
Defensa: Amarte no es egoísmo, sino una pieza fundamental en tu vida; la relación contigo mismx. El amor de pareja no es posible sin amor propio.
La realidad es que todos corremos el riesgo de estar en una relación apasionante, loca y maravillosa que luego se podría transformar en una experiencia dramática, caótica y errática. La única verdadera defensa que tenemos es mantenernos alerta a las señales de advertencia y no ignorarlas. Deja de buscar excusas y explicaciones, que solo pintan de colores la adversidad que se avecina.
Eres mucho, la vida es muy corta y hay demasiados peces en el mar como para andar perdiendo el tiempo con quien no lo merece.
– Fabianna Rodríguez