La mayoría de las mujeres, aunque en esencia disfruten de la soltería, anhelan tener una pareja y disfrutar de esa compañía. Ahora bien, ¿qué sucede cuando el tiempo pasa y las semanas se alargan; cuando se siente la costumbre y/o la monotonía? ¡Sencillo! Las mujeres tienden a realizar una introspección y se preguntan, “¿Qué hago aquí? ¿Lo amo? ¿Soy feliz? ¿Qué quiero?”, entre muchas otras cosas. No importa cuales sean las contestaciones a esas preguntas, nunca estamos conformes y (cuando nos conviene) decimos: “¡Qué mierda es tener pareja!”. Te cuento, mujer que me lees, no estas sola. Aquí una lista de los sufrimientos más comunes:
1. Tienes que compartir tu espacio personal con el otro, ¡Qué incómodo!
2. La cama no es tuya, es de dos. No te queda otra que dormir acurrucada. Ni modo.
3. Cuando van a escoger “¿Qué vamos a comer?”, es todo una pesadilla.
4. Y cocinar para dos, ni lo menciones. Al menos acompaña la cena con botella de vino.
5. Salir con tus amigas es otra misión y sabes que el encuentro “post-jangueo” es lo “peor” de la noche.
6. Nada peor que discutir con tu pareja solo para una rápida reconciliación. Ugh!
7. Que su familia se convierta en tu familia extendida. ¡Sufro!
8. Pasar tiempo hablando sobre cosas que solo ustedes dos entienden. Meh!
9. Tener morning sex casi todos los días, o peor aún, ¡hacerlo espontáneamente! Noooo!!!
10. Y lo peor de lo peor, es que muchas veces, “lo peor” es lo mejor.