
Para comprender qué son las fantasías sexuales, podemos partir haciéndonos la siguiente pregunta:
¿Las fantasías eróticas son cosas que nos gustaría experimentar o son solo ideas en tu imaginación que usas para excitarte sexualmente?
Justin Lahmiller, Sex Reasearcher condujo una investigación en el 2018 sobre este tema. Tras entrevistar a más de 400 personas (entre 18 - 87 años, con diferentes trasfondos, identidades y preferencias sexuales), el estudio reveló que 97% de esas personas han tenido fantasías sexuales, pero lo más curioso es que la gran mayoría estaban fantaseando con las mismas cosas.
Según el estudio, las fantasías sexuales más comunes se dividen en tres categorías:
1. Tener sexo entre 3 o más personas (threesome, orgías y gangbangs). El 95% de los hombres y 87% de las mujeres entrevistados reportaron tener esta fantasía. La razón psicológica detrás de esto puede ser el deseo innato de las personas a ser el centro de atención; así que es muy excitante fantasear con múltiples personas dándote placer y enfocando toda su atención y deseo en ti. Esta fantasía es más común entre los adultos de 40 - 60 años, probablemente porque después de tener sexo con la misma persona durante años, quieres cambiar un poco el menú.
2. Tener sexo en lugares o en maneras diferentes. La fantasía sexual más popular dentro de esta categoría es tener sexo en un lugar público y, según el mismo estudio, los lugares favoritos para esta fantasía son: el parque, el carro, la oficina, los baños públicos y los elevadores. Yo opino que si hicieran ese estudio en Puerto Rico o el Caribe el lugar #1 sería la playa o el río; al menos esos son mis favoritos. ;)
3. Juegos de poder y control. ¡Esta es la categoría más popular! Según el estudio, 2 de cada 3 personas fantasean con juguetes sexuales, especialmente con vendajes y esposas o sogas; lo que nos lleva a una de las fantasías más comentadas en los pasados años, el BDSM (Bondage Discipline Sado Masochism). Esta consiste en el placer erótico que proviene de causar y recibir dolor, castigo y/o humillación, dentro de un contexto de consentimiento entre el dominante y el sumiso. En el BDSM las fantasías más comunes son aquellas que tienen que ver con:
- Bondage: Fantasías sobre estar amarradx o amarrar a otra persona.
- Disciplina: Fantasías de dar o recibir órdenes. También fantasías con diferentes arquetipos de dominio y sumisión, por ejemplo: maestrx y estudiante; doctor y paciente.
- Dolor: Fantasías sobre provocar o recibir dolor, especialmente con mordidas o spanking.
Esto nos lleva a la fantasía erótica más común en todxs: tener sexo en contra de nuestra voluntad o en palabras simples, ser violadx. ¿Te pare atroz que alguien pueda excitarse sexualmente imaginando que le están violando? Pues según Lahmiller, el 54% de los hombres, 61% de las mujeres y 68% de las personas no binarias confesaron haber fantaseado con ser forzados a tener sexo. Incluso, esta fantasía es una de las más comercializadas en películas, series de televisión y novelas eróticas (mayormente escritas por mujeres).
Entonces, volviendo a la pregunta inicial, ¿son las fantasías sexuales deseos reprimidos de cosas que nos gustaría experimentar o son solo ideas con las que jugamos en nuestra imaginación para lograr excitarnos? ¿Será posible que alguien secretamente quiera experimentar una violación? La respuesta es NO. Nuestras fantasías están relacionadas a temas que son tabú o cosas que consideramos prohibidas, y eso es precisamente lo que las hace tan excitantes. La psicología ha intentado explicar en diferentes formas el por qué de nuestra obsesión con lo prohibido, y en general han llegado a la conclusión de que la curiosidad es uno de nuestros instintos naturales de desarrollo y supervivencia. Por eso, cuando se nos prohibe algo, nuestro cerebro se activa para prestarle más atención y de esta forma aprender. Pero como vivimos en una sociedad que nos satura de prohibiciones desde niños, al llegar a la adultez nos sentimos libres de hacer lo que no dé la gana, y todo lo que parezca ser prohibido nos excita de algún modo u otro. Así que no te asustes si tus fantasías sexuales se tornan bastante depravadas, pues estas no son un reflejo de tus deseos reprimidos. Sí, es posible que fantaseemos con cosas que nos gustaría hacer (como tener sexo con tu celebridad favorita) pero esto no significa que todas tus fantasías son cosas que quieras probar en la vida real.
Dicho esto, las fantasías eróticas son uno de los métodos más efectivos para llegar al orgasmo (especialmente en las mujeres). Además, son una excelente forma de conocerte y aprender sobre lo que vive en tu subconsciente. Así que en estos días de aislamiento social donde la monotonía puede invadir nuestro día a día, esta es una excelente forma de escapar de la rutina, vivir nuevas aventuras y experimentar con tu sexualidad sola o en pareja. ¡Te sorprenderás de hasta dónde puedes llegar!
Si quieres conocer más sobre las fantasías eróticas y el estudio de Justin Lahmiller, te invitamos a que le eches un vistazo a la serie "Sex Explained" de Vox en Netflix.
- Vanessa Vila